De nuevo Aude Picault entrega un libro de tono autobiográfico y ligero, centrado en su experiencia veraniega a bordo de un velero y entre gentes nómadas y sin ataduras. Destaca su trabajo gráfico, minucioso en lo descriptivo, y su innegable talento para lo cómico.

Joann Sfar reinterpreta los viejos mitos a través de la mirada epicúrea de Sócrates, perro, filósofo y charlatán compulsivo. Christophe Blain, el dibujante más moderno que hoy trabaja en Francia, interpreta las palabras de Sfar y las pone en imágenes. El resultado no puede ser más estimulante.

Catálogo de la exposición homónima celebrada en Sevilla con ocasión del 10º Encuentro del Cómic y la Ilustración de la ciudad, recoge una galería de imágenes deslumbrantes que abarcan la heterogénea colección de intereses de una artista inquieta y sorprendente. Una mirada, la suya, desvergonzadamente moderna.

La idea es erigida de los surrealistas: pieles roja en conserva. Los autores llevan la premisa hasta las últimas consecuencias, con humor y un grafismo realista que realza el absurdo de cada situación.

El fueye, el bandoneón, es el alma del tango, y de tango se habla en esta novela gráfica memorable, del tang y su universo. También de inmigración y de nostalgia. Y nos habla su autor, además, del cómo y del porqué del libro, de su proceso de creación.

El título que supuso la consagración de Seth como autor es un inteligente ejercicio de ficción autobiográfica que narra la búsqueda, pro parte del propio historietista, del paradero de un oscuro ilustrador de los años cincuenta. Una búsqueda que es, también, interior y de autoafirmación.

La autora vuelve, tras El juego de las golondrinas, a su niñez en Beirut, y articula el relato como una letanía de recuerdos, de la anécdota al drama sin solución de continuidad. El resultado es emotivo y liviano.